Juzgados especializados en infancia, familia y capacidad

21.03.2024

¿Considerarías adecuado que un médico de medicina general se formase por su cuenta y con unas cuantas operaciones fuese cirujano cardiovascular? 

Pues esta es la situación en la que en la actualidad se encuentran los juzgados de familia. Juzgados que conocen sobre asuntos concernientes a infancia, familia y capacidad y que solo existen en determinadas poblaciones. Por ello, dependiendo del lugar de residencia, podremos tener o no jueces, fiscales y equipos técnicos que tengan especial conocimiento de la materia. Esto causa una disparidad de resoluciones sobre situaciones equivalentes, que terminan siendo discriminatorias para los ciudadanos, solo por su lugar de residencia.

En realidad, no existe una jurisdicción de familia, como sí existe una laboral o mercantil. La Ley Orgánica 8/2021 dispuso el desarrollo de una ley que garantizara la especialización en el orden jurisdiccional civil en Infancia, Familia y Capacidad, pero esta no se ha llevado a cabo.

Ahora sería el momento adecuado. Con la nueva Proposición de Ley de Familias que está en el Congreso, darle forma a esta jurisdicción especializada. Todas los personas que se ocupan de estos asuntos, jueces, fiscales, equipos técnicos de los juzgados, psicólogos, trabajadores sociales, abogados, procuradores, tienen que tener unos conocimientos específicos primeros para poder atender adecuadamente a las personas que lo precisan. Todo ello tanto en primera instancia, como en apelación o Tribunal Supremo.

A parte de la formación continuada y la experiencia por su desarrollo, este punto de partida es fundamental para la defensa de los menores y personas con necesidades especiales que son nuestro primer y último cliente. Nuestra aportación al juez de soluciones creativas, adaptadas a los nuevos tiempos y beneficiosas para los menores, para que el juez las pueda tomar, es nuestra obligación. En derecho español, el juez no puede tomar decisiones por su cuenta, solo puede atender lo que se le pide. Las sentencias derivadas de estos procedimientos afectan a la vida futura de menores y adultos durante mucho tiempo y a su trayectoria vital, por eso es tan importante.